A través de la historia de una mujer caboverdiana, Ángeles Caso aborda dos temas fundamentales cuya trascendencia social se evidencia cada día en nuestra sociedad occidental mediante las denuncias de voces comprometidas como la de ella, que son la inmigración y el maltrato o violencia de género. Es una historia lineal contada por otra mujer cuya infancia, marcada profundamente por la tiranía de un padre déspota y por la permanente tristeza de una madre sometida y deprimida, es descrita en el primer capítulo de la novela y viene a justificar en buena medida el carácter pusilánime de este personaje, convertido por la autora en narradora omnisciente. Por algo el editor introduce el libro con algunos monólogos significativos que definen claramente esa personalidad retraída. En contraposición a esta forma de ser, se narra la vida de una mujer que lucha desde el principio contra cada uno de los difíciles obstáculos de su propio destino.
A través del hilo conductor de la historia de Sao, la protagonista, se perfilan historias de otras mujeres relacionadas con su vida, ofreciendo de esta forma la descripción de un contexto desolador donde la pobreza, las profundas desigualdades sociales y el sometimiento a los hombres de los que dependen, muchas veces vejatorio, marcan y constriñen la vida de las mujeres, que luchan desesperadamente por la supervivencia, en las zonas más retrasadas de Cabo Verde. Descripción que se va desgranando de forma natural, carente de una visión lastimera y sentimentalista, mediante el acercamiento a una realidad que se hace a través de elementos culturales -creencias en la comunicación real con los muertos, conjuros, el transcurso lento del tiempo en el hacer cotidiano, las comidas típicas, etc.- y paisajísticos, que configuran una forma de vida vigente en esa parte concreta del mundo. Pero, al mismo tiempo, Ángeles Caso utiliza sutilmente los pensamientos de la narradora para ahondar en el fondo de las emociones que subyacen en las experiencias vitales de sus personajes, fundamentalmente de la protagonista, dejando entrever claramente al lector/a planteamientos y reflexiones suscitados por el dolor y la injusticia. A lo largo de los sucesivos capítulos se produce un recorrido lineal, desde su nacimiento hasta su feliz y, a la vez, dolorosa experiencia como madre, de la historia de esta mujer que lucha constantemente contra su destino, tanto en el país de origen como en el Continente -Portugal, España- a donde llega en busca -como todo inmigrante- de un futuro esperanzador. Es aquí donde se aborda de lleno el problema del maltrato hacia la mujer mediante una narración que describe paso a paso cada una de sus fases, como queriendo desenmascararlo y hacer visible sus distintas caras.
Con un estilo directo y la utilización frecuente de frases cortas, Ángeles Caso centra de forma aguda aquello que quiere transmitir, sin ambages, dirigiéndose al centro mismo de la diana, pero sin omitir recursos que refuerzan los mensajes. La abundancia del símil está presente en toda la novela, dotándola de colorido, de imágenes, de sensaciones y, en muchas ocasiones, de rasgos poéticos; pero siempre circunscribiéndose al ámbito de la narración, sin extralimitaciones gratuitas. Es de destacar la extraordinaria fluidez con la que emplea este recurso, sin crear imágenes forzadas como encontramos con cierta frecuencia en textos de otros autores/as, y lo hace con el propósito claro de enfatizar y de dar precisión a la narración, a la vez que de belleza literaria.
Pero esta utilización del símil la abandona la autora de manera deliberada en dos ocasiones para dar paso a la metáfora pura como vehículo directo para expresar una determinada interpretación sobre el miedo. La primera de ellas, lo hace cuando menciona "la cueva donde se aloja el miedo”, que describe como "ámbito terrible y rojizo". La cueva es ese espacio interior y profundo del ser humano donde se sienten emociones ligadas al sufrimiento y a la herida moral. La segunda de las metáforas, a mi juicio bellísima, aparece justo al final de la novela, dotándola de simbolismos no exentos de intención. Se utiliza el tópico poético de la luna como contrapunto de la metáfora anterior de la cueva, para expresar el triunfo de la luz frente a la oscuridad, de la bondad frente al terror y, en definitiva, el triunfo del ser humano que se eleva “por encima de los tejados” y resurge, frente al sufrimiento provocado por los avatares de la vida y por la crueldad ajena.
“Contra el viento” es, por tanto, una historia de una mujer que paradigma un doble problema social, el de la inmigración y el de la violencia machista, pero, al mismo tiempo, es una historia donde se pone de manifiesto la lucha por la supervivencia que obtiene como resultado la superación del miedo profundo y la consecuente victoria del ser humano frente a la adversidad.
(Escrito por Fuensanta Martín Quero)
Hola Fuensanta, estoy deseando de leer este libro que tanto te ha hecho sentir y pensar. Acabo de leer Milenium 3 así que es el momento de empezar con una nueva historia.
ResponderEliminarBesos, Aurora
Leyendo tu estupendo comentario se me ha abierto el apetito de lectura. Intentaré hacerme con este libro.
ResponderEliminarBesos